Lanzarote es un territorio en el que más del 40% de la superficie se encuentra protegida por la normativa legal, por la importancia de los valores naturales que alberga. Asimismo, la Isla acoge numerosos elementos patrimoniales, protegidos y valorados por su importancia como testimonio del modo de vida vigente en Lanzarote hasta hace escasas décadas.
De forma paradójica, la importancia de la Isla como espacio que atesora numerosos valores naturales y culturales contrasta con la fragilidad de éstos, y con las numerosas agresiones que han venido sufriendo. La presencia de la actividad turística en diversas formas por casi toda la Isla, el cambio de modelo socioeconómico, el desconocimiento, etc., son factores que amenazan la pervivencia de estos recursos.
Ante esta situación, nuestra Asociación ha venido trabajando en diferentes líneas de actuación destinadas a salvaguardar los valores naturales y culturales de Lanzarote. Una de estas líneas ha sido la de la sensibilización, a través de la difusión de las características e importancia del Patrimonio Natural y Cultural que atesora la Isla.
Dentro del trabajo de sensibilización, uno de los públicos más importantes es el infantil, puesto que tanto una recepción temprana de conocimientos sobre el medio que les rodea, así como de actitudes respetuosas hacia éste, son elementos que ayudan a la creación de un comportamiento responsable y sostenible entre las nuevas generaciones.
Con estas premisas empezó a trabajarse en 2003 en el diseño de un proyecto dirigido específicamente hacia el colectivo escolar, y concretamente a los niños y las niñas que cursaban de 1º a 5º de Primaria. Para ello se contaba con un equipo de profesionales de la Educación, y con los recursos de ADERLAN, entre los que destacaban los Paneles Expositivos sobre el Patrimonio Natural y Cultural de Lanzarote.
Los objetivos más destacables que se planteaba el proyecto eran:
Dinamización de las actividades medioambientales en los centros de educación infantil y primaria.
Fomento del interés de los menores por conocer la isla donde viven, y lo acontecido en un pasado.
Concienciación de los/las menores sobre la necesidad de proteger el medio ambiente.
Difusión de algunos de los elementos naturales, culturales y patrimoniales que conforman la isla de Lanzarote.
Fomento del trabajo en grupo entre los/as menores, así como el desarrollo y puesta en práctica de habilidades sociales.
Desarrollo de capacidades tales como la concentración, memoria, creatividad, investigación…
Potenciación del espíritu crítico de los/las menores en relación al entorno que les rodea.
El logro de estos objetivos había de lograrse realizando Talleres a través de los cuales debía darse a transmisión de una serie de contenidos, que se agrupaban en varios grandes bloques:
Recursos naturales: localización y medio físico, ecosistemas, etc.
Categorías de protección de recursos: Reserva de la Biosfera, Plan Insular de Ordenación de Lanzarote, etc.
Recursos patrimoniales: paisajes agrarios, folklore, artesanía, vocabulario canario, etc.
La Cultura del Agua
Impactos ambientales
La metodología a utilizar era activa y participativa, usándose recursos como fichas, puzzles, cuadernillos, fotografías, transparencias, y actividades como charlas o juegos.
El proyecto fue presentado a la totalidad de centros educativos de la Isla, solicitando participar un total de 21, situados en 12 núcleos de población de toda la Isla. El número de niños y niñas que participó en los Talleres ascendió a 2291.
Los resultados fueron muy positivos, puesto que no sólo se logró alcanzar los objetivos planteados inicialmente, sino que además se logró:
Potenciar el diálogo y comunicación entre diferentes generaciones (menores, padres/as, abuelos/as, vecinos…).
Contribuir a la formación del profesorado asistente al taller en relación a los aspectos naturales, culturales y patrimoniales de la isla de Lanzarote.
Facilitar a los/las menores inmigrantes la integración, adaptación, valorización y conocimiento de su nuevo entorno.
Trabajar actitudes de racismo y rechazo a otras culturas entre los/las menores.
Fomentar la relación entre de los/las menores de ambos sexos, trabajando cuestiones referidas a estereotipos sexuales.
La evaluación realizada por el profesorado también fue positiva, puesto que consideraron que los Talleres habían sido didácticos y estimulantes, adaptados a los diferentes cursos, y que los/las niños/as habían asimilado los contenidos. Era por ello que los centros solicitaban la realización de nuevos Talleres, y el desarrollo de actividades complementarias, tales como la visita a espacios de interés.
El mismo alumnado también calificaba favorablemente los Talleres, puesto que la mayoría desconocía por completo los contenidos expuestos, pareciéndoles muy interesante conocer estos aspectos de la Isla.